Los Amantes Pasajeros. Pedro Almodóvar. Marzo de 2013


De nuevo en marzo, me he dirigido a un cine, por primera vez a un pre-estreno y por primera vez he podido disfrutar del maestro con sus nervios presentando, por sorpresa y rodeado de su reparto, su obra ante su público, por todo ello y por mucho más: I'm so excited. Sí, soy de los devotos de San Almodóvar, esta religión a través de la cual ves distinto el pasar de las personas.

Los Amantes Pasajeros no es una película más, es una película clave de su cinematografía; una vista atrás, un homenaje para su público, el capricho de un creador que se ha querido sentar a hacer todo lo que se le ocurriera; es divertida (cuya estructura está mucho más relacionada a sus primeros largos que a lo que nos tenía acostumbrados ultimamente), tronchante, alocada, es una revisión de sus grandes personajes secundarios; es un placer sentarte en una butaca, conocer toda la filmografía del director, y escuchar de boca de otros personajes frases que ya pertenecen a su historia, y por ende, a la tuya y es un lujazo el regalo que nos hace a los fanáticos de La Mala Educación y la Paca de Javier Cámara.

En la presentación "sorpresa" que nos ha regalado, ha dicho que: "esta película está hecha desde la libertad más absoluta, cada centímetro de su cinta respira libertad y son 3.000 metros de cinta" y no lo ha podido describir mejor, ha hecho, en todos los sentidos, lo que le ha dado la gana, lo que le ha nacido de la parte más salvaje y, por tanto, natural de su genialidad, ha dejado de lado su parte más trascendental y ha ido directo a divertir, a hacer reír, y esta su misión la consigue con creces. Ha vuelto a su universo más primigenio, nos da de nuevo una visión de su mundo, que a muchos puede parecer pura provocación, pero que no es más que otra forma de ver las cosas, nos enreda en una orgía donde el sexo, la sinceridad y la espontaneidad van de la mano. Los amantes pasajeros esconde bajo su aparente simple narrativa mucho más que una comedia, esconde un universo mucho más real, y quizás por ello tan provocador, de lo que muchos piensan y un abanico de opciones infinitas, tantas como pasajeros puedan pasar por un aeropuerto, ya sea o no, un aeropuerto fantasma. El maricón existe, el bisexual existe, el perdido-sexual existe, la virgen existe y el Manchego nos los presenta a todos juntos y encerrados en un avión, no es provocación, es una exaltación de una realidad que a muchos molesta.

Comienza hipnotizándonos con uno de los motores de su "Chavela Blanca" para abstraernos de esta España corrupta y vergonzosa que nos está tocando vivir y llevarnos a una particular casa en el aire donde todo es posible, desde las alturas y con el pueblo llano drogado y dormido por su comandante, nos presenta a unos personajes que individualmente ya merecerían cada uno su película y que unidos son una bomba explosiva en la que no faltan los rumores, los cotilleos, las predicciones, las drogas, el alcohol, el pasado, las pasiones, los falos, las devotas, las frases para la historia, la diva, los maricones, los banqueros corruptos, los guaperas, los desviados, los bisexuales, los perdidos, los trasnochados, el sexo duro, la dominante y los esclavos, el Rey, el cabaret, la inocencia...... Sí, una bomba explosiva!!!

Como siempre, ha conseguido que todos sus actores estén en estado de gracia. Con el mejor reparto en mucho tiempo del cine español, con unas colaboraciones especiales de oro, me cuesta mucho destacar el trabajo de algunos porque entre ellos se encuentran la mayoría de mis actores favoritos. Lola Dueñas está mágica, el trío: "Cámara, Arévalo, Areces" está vivo, unido, compactado y conjugado, Raúl ya no me puede gustar más, todo lo hace bien y su pluema, lo reconozco, me pone!, Carlos está más que soberbio y su flequillo tiene vida propia, y Javier lleva la película como le da la gana. Antonio de la Torre, al cual ya he dicho por aquí más de una vez que adoro y venero, se come todas sus secuencias y como siempre muestra una cara nueva y un trabajo que sorprende. A Hugo Silva, desde mi opinión, es lo mejor que le he visto hacer. Cecilia Roth está vibrante, quieres en todo momento saber más de su personaje y así podría continuar porque de todos se puede destacar algo, lo mejor que hace Almodóvar es construir personajes. Por cierto, de Pepa Charro queremos más y más.

Ya sólo decir: "Gracias Pedro, gracias por tanto disfrute, por tantas horas de buen cine y por tantas frases que repetir, porque "yo, a partir de ahora, soy apóstata". Gracias, Gracias, Gracias"