Mejor dirección novel. Jota Linares. Junio 2013.

Se abre el telón "rojo telón" de Garaje Lumière, uno de los rincones más mágicos de Madrid, para invitarnos a la fiesta por el mejor estreno del cine español en años: "Cuatro septiembres al año". Esto es todo lo que sabes (y tienes que saber) antes de ver: "Mejor dirección novel".

Lo que vives dentro de la fiesta es todo un viaje. Un viaje de un creador loco, Jota Linares, que en tan solo un año ha pasado de construir una ermita, "A quién te llevarías a una isla desierta", a una catedral, la obra en cuestión.Y no es que "La isla", que me resultó arrolladora y que ahora que estoy al borde de los 30 me parece un relato maravilloso, en mayúsculas, por toda su verdad, su carnaza y su frescura; no es que "La isla" sea poca cosa, es que "Mejor dirección novel" es un gran paso, un salto enorme en un comienzo impetuoso en la faceta como dramaturgo de Jota, que con la misma facilidad que retrata lo más lastimero de esta profesión llamada cine, es capaz de parodiarse y reírse de sí mismo y eso lo hace grande, muy grande porque se vende sin miedo, porque escribe sin la autocensura que a otros corroe. Y sí, le tengo muchísimo aprecio a Javi (Jota), pero si lo que escribo no lo pensara, simplemente no haría esto.

Un viaje alrededor de un texto, coescrito junto a Paco Anaya, que te lleva de la risa cercana a la crueldad absoluta del patetismo de unos personajes que son tan reales que bien podrían ser cualquiera de nosotros. Un texto látigo que te cruje y que se vitorea mientras lo hace. El texto llega tan adentro porque expone sin prejuicios y sin artilugios literarios a unas personas que se han sentido traicionadas y vendidas por una "amiga", una "amiga" que ahora supuestamente triunfa bajo su máscara de lentejuelas y ellos fracasan, y porque está totalmente lleno de guiños a su universo cinematográfico, bloguero, personal... a todo ellos.

Un viaje con unos actores sin miedo, que rompen esquemas que no deberían existir en el teatro independiente (pero sí existen) y se acercan al espectador, se sientan contigo, te hablan a los ojos, te hacen reír y te destruyen de arriba a abajo con su verdad. 5 actores que te dan toda una paliza de buen hacer, bravo por ellos porque hacen un trabajo muy difícil y engrandecen un texto ya emotivo por naturaleza (todos están genial pero lo que hace Pablo Cabrera en su monólogo es digno de premio).  Y bravo por Jota y Paco por escribir  esos monólogos "montañas rusas" de franqueza, de emociones y de fragilidad.

Javi, hoy me pongo de pie y te aplaudo porque tienes talento, tienes talento hasta en esos pelos despeinaos,  tienes talento hasta cuando le gritas a tu Pumba y porque lo único que te falta es ese dedo mágico que te señale y te encumbre. A lo mejor es que los valientes dan miedo...